EL LARGO CAMINO DE LOS REYES MAGOS
por Felisindo Rodriguez
En la visión cristiana, la historia de la salvación no es el relato de la humanidad buscando a Dios, sino el de un Dios que se acerca amorosamente a su creación para redimirla. Desde el principio, la acción divina está marcada por el deseo de reconciliar al hombre consigo mismo, ofreciéndole un camino hacia la vida eterna. Este Dios, movido por el amor, no permanece distante; se manifiesta a lo largo del tiempo y culmina en la revelación de Jesucristo.
A lo largo de la historia, diferentes tradiciones han reflejado esta manifestación divina. En el zoroastrismo, surgido alrededor del 600 a.C., se predice la llegada del Saoshyant, un salvador que lideraría la victoria final del bien sobre el mal. Según la tradición, este redentor nacería de una virgen y traería justicia eterna, resucitando a los muertos y reuniendo a las almas con Ahura Mazda, el Dios supremo de la bondad.
Esta idea de un salvador también aparece en el judaísmo. Durante el exilio en Babilonia (586 a.C.), los judíos pudieron haber entrado en contacto con estas ideas persas, que resonaron en su propia esperanza mesiánica. En el libro de Daniel y otros textos, el concepto de un Mesías redentor toma forma, prometiendo justicia y paz para el pueblo de Dios.
En el cristianismo, esta promesa se cumple con el nacimiento de Jesús. Según los Evangelios de Mateo y Lucas, Jesús fue concebido milagrosamente por obra del Espíritu Santo y nació de María, una virgen. Este evento subraya la naturaleza divina de Jesús como el Mesías prometido y el Salvador universal.
LOS REYES MAGOS
Una de las historias más sugerentes en esta narrativa es la de los Reyes Magos, descritos en el Evangelio de Mateo. Estos magos del Oriente, guiados por una estrella, viajaron hasta Belén para adorar al niño Jesús y reconocerlo como "el rey de los judíos".
El término "magos" proviene del griego magoi y hace referencia a los sacerdotes zoroástricos, conocidos por su conocimiento en astronomía y astrología. La estrella que guía a los magos conecta simbólicamente el conocimiento celestial con la revelación divina, destacando el alcance universal del nacimiento de Jesús.
REFLEXIÓN FINAL: LA EPIFANÍA
La festividad de los Reyes Magos, conocida como la Epifanía, celebra la manifestación de Jesús como el Salvador no solo de los judíos, sino de todas las naciones. Esta festividad es un recordatorio de cómo Dios ha buscado al hombre a lo largo de la historia, revelándose de maneras que trascienden culturas y fronteras.
La figura de los Reyes Magos simboliza un puente entre Oriente y Occidente, entre el zoroastrismo, el judaísmo y el cristianismo. Estas tradiciones, aunque distintas, convergen en un anhelo común: la redención, la verdad y la justicia. En Jesucristo, ese anhelo encuentra su cumplimiento, ofreciendo esperanza a toda la humanidad.
6 de enero 2025

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