LA ESPERANZA HOY: Desde una visión Schoensttatiana.
LA ESPERANZA HOY: Desde una visión Schoenstattiana.Por Felisindo Rodriguez, asistido por IA.
INTRODUCCION:
La esperanza es más que un sentimiento; es una fuerza que nos impulsa a avanzar, incluso en los momentos más oscuros. Como decía el Padre José Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstatt, “La esperanza es la virtud de los que están en camino, de los que no se detienen ante las dificultades, sino que confían en la providencia divina”. En un mundo lleno de desafíos, la esperanza se convierte en un ancla que nos conecta con un futuro mejor, guiados por la fe y la confianza en Dios.
La Esperanza como Motor de Transformación
En un contexto de incertidumbre global, la esperanza nos invita a mirar más allá de las dificultades. No es un optimismo ciego, sino una actitud activa que nos lleva a trabajar por un mundo más justo y humano. Esta idea resuena con las palabras del Padre Kentenich: “El hombre de esperanza no espera sentado, sino que construye con sus manos el reino de Dios”. La esperanza, entonces, nos empuja a actuar, a ser protagonistas de cambio en nuestras familias, comunidades y entornos.
Una Esperanza que Abraza la Realidad
La esperanza no niega los problemas, sino que los enfrenta con valentía. Esto refleja el pensamiento schoenstattiano, donde la esperanza se vive en la cotidianidad, en lo pequeño y en lo grande. Como decía el Padre Kentenich, “En cada cruz, en cada dolor, hay una semilla de resurrección”. Aceptar la realidad con sus luces y sombras nos permite encontrar sentido y propósito, confiando en que Dios actúa en nuestra historia.
María, Modelo de Esperanza
En el espíritu de Schoenstatt, María es el gran ejemplo de esperanza. Ella, que aceptó con confianza el plan de Dios, nos enseña a vivir con un “sí” generoso. La esperanza se fortalece en la comunidad y en la fe compartida, un eco de la espiritualidad mariana que promueve el Padre Kentenich: “María es la Madre de la Esperanza, porque en ella vemos que nada es imposible para Dios”. Al mirar a María, encontramos inspiración para mantener viva la esperanza en nuestro corazón.
Un Llamado a la Acción
La esperanza no es pasiva; nos llama a comprometernos con el presente para transformar el futuro. Pequeñas acciones diarias, como escuchar a alguien, ayudar en la comunidad o perseverar en nuestras metas, son formas concretas de vivir la esperanza. En palabras del Padre Kentenich, “La esperanza es la fuerza que nos hace capaces de empezar de nuevo, siempre, con la certeza de que Dios nos acompaña”. Cada paso que damos con fe es un testimonio de que el mañana puede ser mejor.
Conclusión
Hoy, más que nunca, la esperanza es un regalo y una tarea. Nos invita a confiar, a actuar y a construir un futuro lleno de sentido, guiados por la fe y el amor. Como schoenstattianos, podemos inspirarnos en María y en las palabras del Padre Kentenich para hacer de la esperanza una realidad viva. Que este año sea una oportunidad para renovar nuestra confianza en Dios y en su plan para nosotros.
Referencias
- Finity Time. (2025). La Esperanza Hoy. Recuperado de https://finitytime.blogspot.com/2025/03/la-esperanza-hoy.html
- Kentenich, J. (s.f.). Citas recopiladas de charlas y escritos del Padre José Kentenich, Movimiento de Schoenstatt.
- Movimiento de Schoenstatt. (s.f.). Textos Fundacionales. Material interno de formación espiritual.

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